miércoles, 28 de diciembre de 2011

POLÍTICA Y MADUREZ


Solemos criticar el escaso nivel de la clase política española, la abundancia de jóvenes sin oficio ni beneficio que se instalan en los partidos desde tempranas edades y hacen carrera política de espaldas a la sociedad a la que dicen querer servir. Solemos lamentar que el político que en su vida no ha hecho otra cosa que medrar en su partido, que es cooptado por la política, difícilmente podrá aportar nada a la sociedad, porque nada sabe. Solemos lamentar vernos gobernados por personas que no han tenido la necesidad de superar una entrevista de trabajo, un mínimo proceso de selección.

Hemos criticado duramente (nadie mejor que Sostres el provocador http://nihilobstat2.blogspot.com/2011/12/adios-leire-adios.html), las ocurrencias del anterior presidente del gobierno al confiar puestos de enorme responsabilidad a personas sin trayectoria vital, sin experiencia, jóvenes sin mayores logros en sus alforjas que haber pasado por una o dos ocupaciones intrascendentes auspiciadas por su partido. Su frivolidad pasará a los anales de la historia política española, aunque no ha sido el único en labrar ese cultivo.

Frente a ello, el porcentaje de altos ejecutivos de grandes empresas menores de 50 años es muy pequeño. La experiencia es un elemento muy valorado en el mundo empresarial, ese mundo que no se puede permitir el lujo de no tener al mejor, ni mucho menos mantener a un inútil en un puesto trascendente.

Pero ocurre que pocas veces reparamos en una cuestión: en política abundan los ganapanes indocumentados, entre otras cosas porque los que valen más prefieren dedicarse a otros oficios. Bien es cierto que las cotas de desprestigio social a las que ha llegado la política parecen inverosímiles, y en buena parte ayudan a ello, pero no lo es menos que la realidad es tozuda: el espacio libre que deciden no ocupar los profesionales capaces lo aprovecharán indefectiblemente aquellos que jamás ocuparían lugar alguno en ámbitos de mayor exigencia profesional.

Algunos como Manuel Pizarro o Manuel Pimentel ejemplifican perfectamente al profesional escaldado tras intentar pasar por la política. Ellos y algún otro saben mejor que nadie que los valores que acompañan al éxito en el ejercicio profesional privado, pueden no servir para nada en la selva de conspiraciones, enjuagues, supercherías y apariencias en que se ha convertido la ocupación más noble del mundo.

Estas evidencias no deberían precaver a otros. Si existe una mínima esperanza de reconducir la situación, de regenerar la política y dignificar el servicio público, ésta vendrá de la mano de otros que den el paso. Y este paso lo deberían dar personas que ya hayan pasado por la vida, que ya hayan demostrado a los demás y a sí mismos de qué son capaces.

Una vida profesional media abarca alrededor de los 40 años, aproximadamente entre los 25 y los 65. Es razonable pensar que sería ideal que el último cuarto de esta vida profesional, entre los 55 y los 65 debería ser reservado para la política; cuando llega ese momento de devolver a la sociedad aquello que ésta nos ha prestado; cuando llega el momento y, si se busca, la oportunidad de aportar conocimiento, experiencia, sabiduría; cuando ya no hay que demostrar nada a nadie; cuando los hijos están empezando una vida independiente y la carga familiar es menor; cuando la hipoteca está pagada; cuando el éxito económico y también las necesidades materiales pasan a un segundo plano…

Nos podremos seguir quejando del escaso nivel de nuestra clase política, pero no olvidemos que la corresponsabilidad la tienen todos esos excelentes profesionales que en el mundo de la judicatura, la universidad, la empresa, la sanidad…, prefieren seguir viendo los toros desde la barrera y criticando a los imberbes.

domingo, 4 de diciembre de 2011

EL VOTO ÚTIL ANDALUZ

Estamos cansados de decir que el voto a UPyD es el verdadero voto útil, el que se hace en positivo, no contra nadie, el que se hace sin taparse la nariz, al que se llega tras el análisis, la reflexión y el convencimiento de que se comparten los principios, el criterio y la opinión.

Pero en las próximas elecciones al Parlamento de Andalucía a estas razones de fondo, esenciales, se unen razones de estrategia y oportunidad política, esas que a los miembros de UPyD tan poco nos gusta esgrimir.

Creo que ni los socialistas de convicción más pétrea, cuando piensan en solitario, pueden estar en desacuerdo con la idea de que en Andalucía hace falta un cambio. Las alfombras de la Junta levantan ya varios palmos del suelo de tanta inmundicia escondida durante treinta largos años. Los ERE,s y su fondo de reptiles, los devaneos de los familiares de Chaves, las empresas públicas cargadas de exalcaldes iletrados con coche oficial..., son sólo la punta de un iceberg alimentado durante décadas por los glaciares del clientelismo. La omnipresencia de la Junta y por ende del partido, tanto se ha confundido lo institucional con lo partidista que mucha gente ni los distingue, en la vida económica y social de Andalucía ha llevado a ésta a un punto inmediatamente anterior al de no retorno. Generaciones de andaluces que han perdido la autoestima y no se creen capaces de sacar sus vidas adelante sin la ayuda del Estado, generaciones de PYMES nacidas de la subvención no del espíritu emprendedor, un montaje con pies de barro que ya no puede seguir en cartel. La función ha terminado, nadie quiere seguir mirando la pantalla comiendo palomitas. Hay que salir del autoengaño colectivo, sí o sí.

Por lo tanto es prioridad absoluta que el PSOE no pueda seguir desgobernando esta Comunidad y acabe de convertirla en un erial en el que los andaluces ya no pueden ni quieren pacer. Este prioridad de forma realista pasa porque el PP gane las elecciones pues IU, como ya nos ha venido demostrando durante años, es capaz de vender su alma por una mariscada (Torrijos dixit).

Pero un PP libre de pies y manos es una auténtica temeridad. Arenas, el eterno candidato, no está dispuesto a ser alternativa, sino alternancia. Lleva muchos años soñando con hacer lo que sus oponentes socialistas han hecho delante de sus narices. Lleva mucho tiempo mirando esos pasteles detrás del cristal, sin poder olerlos ni tocarlos. El PP, allí donde gobierna ha demostrado ser más de lo mismo. Canal 9 en Valencia tiene tantos empleados como Antena 3 y Telecinco juntos. Esto es el PP, un partido acomplejado e “institucionalizado” (en la acepción aportada por la obra maestra del cine “Cadena Perpetua”). Nadie duda que al PP no le temblará la mano al proponer los “necesarios” recortes, y tampoco que para ellos lo fácil será recortar derechos sociales: los más débiles no se quejan con un volumen suficientemente alto. No se atreverán a reformar la ineficiente sanidad, recortarán servicios; no se atreverán a gastar más y mejor en educación, única vía para sacarnos del pozo secular, del vagón de cola del desarrollo, a medio y largo plazo, sí reducirán la calidad y pondrán en las espaldas del profesorado el estigma y la carga del sacrificio; y por supuesto no se atreverán a tomar las medidas que realmente necesitamos para reducir el déficit: evitar duplicidades, propiciar la fusión de municipios, eliminar la diputaciones recién conquistadas, combatir de forma decidida y sin paños calientes el fraude fiscal, poner en su sitio a la banca… No van a recortar ninguno de los privilegios políticos que nos cuestan 100, si recortarán los derechos ciudadanos que nos cuestan 10.

Por tanto, la segunda prioridad es que el PP gobierne controlado, vigilado, supeditado a la ciudadanía, condicionado por alguien que tenga amplitud de miras y sus deseos vayan más allá de uno o seis despachos oficiales y una partida presupuestaria para administrar.

Ambas prioridades, la primera, que no siga gobernando el PSOE, y la segunda, que el PP lo haga pero controlado y fiscalizado en todo momento, sólo tienen una solución: que UPyD tenga una representación importante. Por eso UPyD es el único voto útil en las próximas elecciones andaluzas.

Una extrapolación directa de los resultados del 20 N nos llevaría a dos representantes en la cámara andaluza, pero sin duda serán bastantes más. UPyD está demostrando a la ciudadanía una coherencia y rectitud a la que no estaba acostumbrada por parte de ninguna fuerza política. No nos vendemos por un sillón. Somos clave en muchos ayuntamientos y en ninguno formamos parte del gobierno (sólo en el que fuimos la fuerza más votada, Hernansancho, en Ávila), no aceptamos diputados prestados, enjuagues ni fraudes de ley para obtener un grupo parlamentario que es de justicia; donde estamos seguimos dando ejemplo, combatiendo los privilegios políticos a los que IU-PP y PSOE no quieren renunciar, rechazando coches oficiales, pensiones vitalicias, diferencias contributivas, entradas a los toros, dietas por asistir a consejos de administración y cualquiera de las múltiples formas que han convertido en casta a la dedicación política. Seguimos escribiendo lo que creemos, diciendo lo que escribimos y haciendo lo que decimos, y todo coincide porque simplemente no somos más de lo mismo y hemos nacido para cambiar las cosas.

Que nadie se engañe: UPyD quiere condicionar el gobierno del PP en Andalucía, pero no formará parte del mismo, ninguna Consejería, ningún Consejo de Administración, ningún poder va a despistarnos y variar un ápice nuestra convicción: reforma de la ley electoral y devolución de la educación al Estado a nivel nacional, a partir de ahí empezaremos a hablar.


lunes, 21 de noviembre de 2011

LA OTRA LIGA

Hace unos años un programa rediofónico deportivo llevaba una clasificación de la liga sin errores arbitrales, la sección se llamaba la otra liga. En nuestra democracia para lo mismo, con la diferencia de que los errores no son arbitrales, sino que están en la norma.

También es la otra liga, el otro Parlamento.

Este post no necesita más comentarios, las tablas hablan por sí solas:






jueves, 17 de noviembre de 2011

RUBALCABA SE DELATA

En el mitin de ayer en Málaga, el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba se refirió al Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, en estos términos: “José Luis ha hecho una cosa muy importante, ha sabido anteponer los intereses generales a los personales o a los del partido”.

La declaración es para nota. Lo primero porque no es verdad. Si el Presidente hubiera antepuesto los intereses generales a los del partido no habría nombrado ministros a Leire Pajín, ni a Bibiana Aído, ni a José Blanco, cuya experiencia y preparación intelectual desde luego no está a la altura de un Ministerio (posiblemente en cualquier empresa privada solvente no pasarían de becarios mileuristas). Si el Presidente hubiera pensado en el interés general y no en el de su partido habría reconocido la crisis dos años antes, se habría levantado ante el paso de la bandera de un país amigo, no habría abierto heridas cerradas en la sociedad española, no habría dado pie a una deriva estatutaria que hace inviable el Estado, habría convocado elecciones seis meses antes... Enumerar las infinitas razones que nos permiten decir que no es cierto que Zapatero haya antepuesto el interés general al del PSOE o al personal sería imposible. Este presidente ideologizado nunca ha pensado en el interés general, sólo actuó cuando recibió las llamadas de Obama y de sus socios europeos, hasta entonces sus pensamientos eran otros. Lo único que ha hecho en la dirección correcta le tuvo que ser dictado.

No obstante, lo que ha despertado mi interés ha sido comentario en sí mismo, y lo habría hecho aunque fuera cierto.

¿De qué naturaleza son los valores y los principios de un político que pretende gobernar un país, y que de hecho lleva participando décadas en su gobierno cuando considera destacable, hasta el punto de referirlo en un mitin de campaña, el hecho de que a su juicio el Presidente haya antepuesto el interés general a los propios y los del partido? El reconocimiento de la bajeza moral en la que han caído los viejos partidos no puede ser más explícito.

Pues claro que un Presidente debe anteponer el interés general a cualquier otra cosa, es su trabajo, su responsabilidad, para eso le pagamos, por eso juró ante la Constitución, es su obligación, es lo normal, no es un héroe, no es mejor persona por hacerlo... Los ciudadanos honrados no vamos presumiendo por ahí, ni nos damos golpes en el pecho porque no robemos o no estafemos, es que así debe ser.

Sr. Rubalcaba, si usted considera importante eso es porque sabe que no es lo normal en este bipartidismo que ha dejado de considerar a sus organizaciones políticas, sus agencias de colocación, como instrumentos al servicio del interés general; porque sabe que desgraciadamente lo normal es anteponer el interés partidista y el personal a cualquier otra cosa. Es lo normal por la práctica política, por su práctica política, y es lo normal por convencimiento de esa mayoría que pasta al calor de los partidos. Lo tienen internalizado.

La clase política de los viejos partidos, la que ha obligado a nacer a UPyD, está pidiendo a gritos una reeducación moral, una inmersión en los valores perdidos, más necesaria y urgente que las lingüísticas.

Tal y como están las cosas, votar a UPyD el 20 de noviembre es un ejercicio de responsabilidad ciudadana.

domingo, 30 de octubre de 2011

DESAPRENDER PARA AVANZAR

Dice un relato que en un acuartelamiento había una plaza con bancos en los que nadie se podía sentar. Tal era la norma, se había convertido en costumbre y ya nadie la cuestionaba aunque el cansancio les superara o se encontraran absurdamente de pie junto a ellos. Un nuevo coronel tomó posesión del mando y se preguntó el origen de tal situación. Rebuscó en los archivos y halló en su registro, varias décadas y predecesores en su cargo anteriores, la siguiente ordenanza:

"Orden del día N° 447, del 15 de julio de 1928. Teniendo a la vista que a fines de semana recibiremos, en esta ciudad, la visita del señor Gobernador, quien inspeccionará las nuevas obras del puente de Cabritas. Ordénese:
PRIMERO: Pintar todos los bancos de la plaza.
SEGUNDO: Colocar ordenanzas para evitar que alguien se siente en los mismos.
REGISTRESE, PUBLIQUESE, Y ARCHIVESE”.

Desconozco si la historia es verídica o no, pero viene al pelo para ilustrar lo importante que es que de vez en cuando se abran las ventanas, se haga correr el aire, se revuelva el gallinero y nos permitamos planteárnoslo todo de nuevo. Resulta evidente que algo así sólo lo puede hacer alguien que no forme parte del sistema, que no esté impregnado e imbuido de su dinámica.

También el mundo empresarial se ha dado cuenta de la importancia de este tipo de cambios en las organizaciones, y hace años que ha introducido el concepto Thinking outside the box, que traducido al español viene a ser “pensando fuera de la caja”, y que viene a plantear la necesidad que tienen las empresas que pretendan ser innovadoras y permanecer vivas y competitivas de replantearse periódicamente todo: organización, estructuras, procesos, objetivos… Eso es algo que sólo pueden hacer con éxito consultores externos o miembros de la plantilla que rotan sus puestos para poder aportar una visión externa.

No creo que exista un ámbito en el que esta práctica sea más necesaria que en la política, especialmente la española. Nuestra Administración requiere con urgencia una revisión a fondo. Aquí no hay empresarios innovadores a los que les vaya en suerte el futuro de su empresa, aquí sólo los ciudadanos, administrados, usuarios, votantes, a los que por supuesto nos va el futuro personal y el de nuestros hijos, podemos propiciar este tipo de revisiones. Igual que en el mundo empresarial, serán recién llegados, nueva savia, los únicos que puedan evidenciar las estupideces institucionalizadas.

Entre otras cosas para eso ha nacido UPyD. Ha tenido que venir este elemento externo al consorcio bipartidista-nacionalista, para decir obviedades: las diputaciones no son necesarias, el Senado es inútil tal y como está diseñado ahora, tenemos demasiados ayuntamientos que sirven a los ciudadanos de forma muy cara e ineficaz, tenemos que reducir el ingente número de entes públicos empresariales, tenemos un modelo territorial inviable, hay que cortar la sangría competencial y recuperar para el estado las competencias que garantizan la igualdad, como son la educación, la sanidad o la gestión de los recursos naturales estratégicos como el agua, tenemos que devolver a la Justicia la independencia que nunca debió haber perdido haciendo que los partidos quiten sus manos de ella, tenemos que profesionalizar las cajas de ahorro, tenemos que devolver la autonomía a los funcionarios, eliminando cualquier rastro de presión política…

Todas estas cosas obvias, que ningún laboratorio de ideas del PPSOE ha sido capaz de poner sobre la mesa, UPyD las grita al viento, a las redes sociales, a los medios de comunicación, lo hacemos siempre que podemos y como podemos, pero no cabe ninguna duda de que será a partir del 20 de noviembre, con grupo parlamentario propio y un buen puñado de diputados, cuando podremos condicionar la política y propiciar estos cambios necesarios. Nadie piense que los partidos viejos van a asumirlos aunque algunos los planteen como recurso electoralista. Ellos no entienden el concepto regeneración democrática, porque ya les va bien, les ha costado mucho generar una democracia a su conveniencia, para permitir que nadie venga a hacerles la pascua regenerándola.

En manos de los ciudadanos está que el 21 de noviembre podamos empezar a sentarnos en los bancos de la plaza o sigamos mirándolos con cara de bobos e indignados, sin entender por qué las cosas son como son.

jueves, 20 de octubre de 2011

JUSTICIA BAJO PRESIÓN

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucia al juez Francisco Serrano ha puesto de evidencia que el grado de politización de la justica española es insoportable.

El tribunal ha condenado al magistrado a dos años de inhabilitación por prevaricación al entender como tal la decisión del juez de modificar el turno de custodia de un niño de once años de edad para garantizar su salida como paje en una cofradía sevillana con su padre, retrasando de esta forma en un día y medio el momento en que la madre debía recogerlo.

Es de razón pensar que el juez no tuvo en cuenta el “derecho” del padre a llevar a su hijo de procesión, ni el “derecho” de la madre a estar con su hijo 36 horas antes, sino el “derecho” del niño a participar de una manifestación cultural y religiosa a la que desde su más temprana edad estaba vinculado. La cuestión puramente jurídica deberá ser analizada en sus justos términos, considerando la prevalencia de todos estos “derechos”, y no es objeto de estas reflexiones.

El juez Serrano ha sido condenado formalmente por esta decisión, pero realmente lo ha sido por su heterodoxia, por ser libre y haber denunciado su desacuerdo con la Ley de Violencia de Género en numerosas ocasiones, no participando de los dogmas de fe inculcados a sangre y fuego por la corrección política de moda en los últimos años.

El lobby feminista radical ya tiene su trofeo, pero no tiene la razón. La cruzada lanzada contra el juez desde hace años por poner en duda una ley que no está dando ningún fruto, que no está sirviendo para proteger a las mujeres de sus maltratadores como debiera y que está poniendo en situación de desamparo a muchos hombres, presuntos culpables tras una simple denuncia, en un ejemplo de atropello del Derecho como nunca se había visto en la legislación española democrática, debe acabar. Esto no es un problema de machismo o feminismo, ni de derechas o izquierdas, este problema no se puede polarizar como tanto gusta hacer a la sociedad española, cada vez más talibanizada, con esta y otras causas.

Tras convertir en un infierno la vida de un hombre justo y cabal, tras intentar forzar un cambio en el lenguaje a base de muchos millones de euros y euras, tirados en una estúpida e insustancial causa léxica que no beneficia a nadie, tras haber creado un ministerio, tras haber puesto al borde del precipicio a muchos hombres víctimas de un sistema que no puede impedir la perversión de la denuncia falsa y la manipulación de parte, tras una política de cuotas injusta e ineficaz, los logros de esta cruzada son pírricos. Sólo una salvedad, el haber logrado que la tolerancia social del maltrato a la mujer se haya reducido de forma importante: el terrorismo doméstico ya se ha impregnado de su espíritu de Ermua, y el maltratador ha pasado a ser un excluido social, un apestado, apartado a un rincón en el que siempre debió haber estado.

Pero mientras todo eso pasaba, el número de mujeres asesinadas cada año se ha mantenido en cifras similares, las mujeres siguen teniendo grandes problemas de inserción laboral, la maternidad sigue sin la protección que en los países nórdicos permite que el grado de integración laboral de la mujer sea completo…, en definitiva, la igualdad sigue siendo una quimera en España. Mientras no seamos capaces de apartar los radicalismos y afrontar una reforma de la ley y de las políticas de igualdad, desterrando las medidas estériles y efectistas, no estaremos en la senda correcta.

Y volviendo al principio, mientras en España los partidos políticos y sus esferas sociales tengan mecanismos para condicionar las resoluciones judiciales, y hacer que una decisión tomada en beneficio del menor se torne contra el juez, que es quien tiene la responsabilidad de tomarla, algo grave nos está pasando como Estado. Salirse del rebaño, cuestionar el régimen de forma racional y pacífica, no puede ser tan caro en una sociedad libre. Las sociedades que supeditan la libertad legalmente ejercida a causas justas o injustas son carne de cañón.

domingo, 9 de octubre de 2011

LAS ENSEÑANZAS DE LA CRISIS

La crisis que estamos viviendo ha traído muchos problemas nuevos a los españoles, y ha sacado a flote muchos viejos vicios y formas de hacer, ignoradas o toleradas hasta ahora, pero que los ciudadanos ya no van a dejar pasar más.

Estas podríamos considerarlas las enseñanzas de la crisis, y si somos, que lo somos, una sociedad despierta e inteligente, aprenderemos de ello. En el mundo empresarial se dice que de las crisis los que salen lo hacen reforzados. De esta crisis vamos a salir todos, también los cinco millones de parados que hace tiempo que no ven el cielo abierto, pero estamos obligados como sociedad a salir más responsables, más concienciados, más honestos, mejores de lo que entramos.

Me atrevo a extractar dos decálogos de enseñanzas de la crisis, esas cosas que los ciudadanos de la España de 2007 no consideraban y en la España de finales de 2011 las tienen muy presentes, aunque quizá en algún caso me haya podido más el deseo que la constatación de la realidad. Son sólo algunas de las enseñanzas; seguro que hay muchas más, tan necesarias como éstas o más.

Las he agrupado en dos clases, las que los ciudadanos nos aplicaremos a nosotros mismos, y las que exigiremos a nuestros representantes políticos y la Administración:

Para nosotros mismos

1. El empleo público no siempre es seguro, lo único seguro es el empleo que aporta un valor añadido a la sociedad: si te pagan por permanecer todo el día sentado delante de un ordenador sin hacer nada útil, ten por seguro que algún día no podrán seguir haciéndolo.

2. Dejar los estudios para ganar dinero fácil trabajando, nunca es una buena opción. A medio o largo plazo, te acabarás arrepintiendo.

3. Emprender, empezar de nuevo en otro lugar con mayores oportunidades no es una derrota, es una solución vital que a la larga nos hará más fuertes.

4. Todo puesto de trabajo que no sea estrictamente necesario en una empresa acabará perdiéndose, toda empresa que no sea necesaria en el mercado, también. La eficiencia no es una opción que pueda ser elegida o no.

5. Los empresarios no son malos y los contratados por cuenta ajena buenos por naturaleza. Hay sinvergüenzas y héroes en ambos grupos. Pasar de un grupo a otro es posible y deseable; en el mundo moderno y civilizado es lo normal.

6. Si quieres que algo cambie, hay que hacerlo por uno mismo, o al menos poner todo nuestro empeño personal en ello.

7. No se le puede pedir prestado a un banco una cantidad si no se tienen previsiones realistas de poder devolverla.

8. Ya no nos hará tanta gracia que un amigo o vecino nos cuente como defrauda al fisco o se aprovecha de unas ayudas públicas, becas o subsidios engañando a la Administración. Le haremos saber que no nos parece bien o lo denunciaremos.

9. Es la primera vez en la historia que las previsiones de calidad de vida futura de nuestros hijos son peores que las que hemos tenido nosotros. Tenemos que sentirnos corresponsables y ponernos manos a la obra para cambiarlo.

10. Los ciudadanos que no se preocupan de la política, acaban siendo gobernados por políticos que no se preocupan de los ciudadanos. Ser apolítico no es una opción, es una estupidez.

Para la Administración y los representantes políticos

1. No podemos mantener estructuras administrativas ineficientes, inservibles, gigantescas o no justificadas. La Administración no debe ser algo rígido e inamovible sino adaptarse para dar el mejor servicio a los ciudadanos en cada momento: no necesitamos decenas de miles de entidades públicas empresariales, agencias, observatorios, diputaciones, tantos ayuntamientos…

2. La endogamia y el monopolio, tanto en las empresas como en la política, siempre perjudican al ciudadano, reduciendo la calidad de los bienes y servicios en el primer caso, y la de la democracia y la gestión pública en el segundo. El bipartidismo es un monopolio, pactado sobre la base de una ley electoral injusta.

3. Una sociedad en la que la calidad de la educación deja de ser la máxima prioridad nacional y no se considera algo sagrado y fuera del debate partidista, está condenada al fracaso.

4. La justicia tiene que modernizarse, ser rápida y eficaz, pero sobretodo tiene que ser independiente del poder político. No es posible la democracia real sin una separación de poderes real.

5. No dejaremos que la protección social, el estado del bienestar, se pueda poner en peligro por la falta de control en el gasto y el fraude en la aplicación de las ayudas. Cada vez que alguien que no lo necesita se aprovecha de ayudas públicas, se compromete que éstas lleguen a quien realmente las merece y necesita.

6. Hay que velar mucho más y mejor por lo que hacen con nuestro dinero, qué infraestructuras se hacen, a quién y qué se contrata, a quien se subvenciona, y para qué. Exigir una transparencia absoluta en la gestión de lo público es la única solución.

7. Tenemos que ser capaces de generar riqueza produciendo bienes y servicios de calidad, exportables a costos competitivos, ello sólo se puede hacer incrementando la productividad de nuestras empresas, la investigación y el desarrollo.

8. Las asociaciones empresariales y sindicales no pueden seguir siendo receptoras de enormes subvenciones públicas para formación y otras excusas. Su fuente de financiación principal ha de ser las cuotas voluntarias de sus afiliados.

9. No admitiremos más que los directivos de cajas de ahorros u otras entidades públicas obtengan indemnizaciones millonarias. Tampoco los de las privadas subvencionadas con dinero público.

10. No admitiremos más la impunidad con la que los políticos y administradores corruptos, imputados y condenados saldan sus delitos. No puede salir tan barato y traer a cuenta pasar por la cárcel dos años si se han garantizado la riqueza para el resto de su vida.


Hay quien a todo esto le ha pillado de sorpresa y sigue negando que lo que nos pasa sea culpa nuestra, hay quien piensa que podremos reconducir la situación sin hacer cambios importantes, por lo que sólo aspira a suceder al anterior y alternarse en el poder, y hay quien ya decía todo esto en 2007, antes de que los indignados salieran a la calle y seguimos sabiendo y diciendo que sin cambios profundos y estructurales no saldremos del pozo.

No quiero acabar si hacer una última reflexión: una ciudadanía consciente y responsable debe saber que las cosas no cambian solas, que en un sistema democrático todo depende del mayor acto de responsabilidad que como ciudadanos tenemos la obligación de ejercer, el voto.  #20NUPyD.

martes, 27 de septiembre de 2011

Que nunca nos abandone el arte y la cultura ¿será nuestra única esperanza?

Siempre he colgado en este blog textos propios. Ayer me llegó un mail de un amigo, de esos que dan miles de vueltas en internet, que me ha parecido merecedor de echar raices en esta humilde bitácora. Lo transcribo tal cual y recomiendo ver el video.

El pasado 12 de marzo, Silvio Berlusconi debió enfrentarse a la realidad. Italia festejaba el 150 aniversario de su creación y en esta ocasión se representó en Roma la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi,dirigida por el maestro Ricardo Muti.

Nabucco evoca el episodio de la esclavitud de los judíos en Babilonia,y el famoso canto "Va pensiero" es el canto del coro de esclavos oprimidos. En Italia, este canto es un símbolo de la búsqueda de la libertad (en los años en que se escribió la ópera, Italia estaba bajo el imperio de los Habsburgo).

Antes de la representación, Gianni Alemanno, alcalde Roma, subió al escenario para pronunciar un discurso en el que denunciaba los recortes del presupuesto de cultura que estaba haciendo el Gobierno, a pesar de que Alemanno es miembro del partido gobernante y había sido ministro de Berlusconi. Esta intervención del alcalde, en presencia de Berlusconi que asistía a la representación, produjo un efecto inesperado.

Ricardo Muti, director de la orquesta, declaró al "Times":

"La ópera se desarrolló normalmente hasta que llegamos al famoso canto "Va pensiero". Inmediatamente sentí que el público se ponía en tensión. Hay cosas que no se pueden describir, pero que uno las siente. Era el silencio del público el que se hacía sentir hasta entonces, pero cuando empezó el "Va Pensiero", el silencio se llenó de verdadero fervor. Se podía sentir la reacción del público ante el lamento de los esclavos que cantan: "Oh patria mía, tan bella y tan perdida."

Cuando el coro llegaba a su fin, el público empezó a pedir un bis, mientras gritaba "Viva Italia" y "Viva Verdi".

A Muti no le suele gustar hacer un bis en mitad de una representación. Sólo en una ocasión, en la Scala de Milan, en 1986, había aceptado hacer un bis del "Va pensiero".

"Yo no quería sólo hacer un bis. Tenía que haber una intención especial para hacerlo" - dijo Muti -.

En un gesto teatral, Muti se dio la vuelta, miró al público y a Berlusconi a la vez, y se oyó que alguien entre el público gritó: "Larga vida a Italia!". Muti dijo entonces:

"Sí, estoy de acuerdo: "Larga vida a Italia", pero yo ya no tengo 30 años, he vivido ya mi vida como italiano y he recorrido mucho mundo. Hoy siento vergüenza de lo que sucede en mi país. Accedo, pues, a vuestra petición de un bis del "Va Pensiero". No es sólo por la dicha patriótica que siento, sino porque esta noche, cuando dirigía al Coro que cantó "Ay mi país, bello y perdido" , pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de Italia. En tal caso, nuestra patria, estaría de verdad "bella y perdida".

Muchos aplausos, incluidos los de los artistas en escena. Muti prosiguió.

"Yo he callado durante muchos años. Ahora deberíamos darle sentido a este canto. Les propongo que se unan al coro y que cantemos todos el "Va pensiero"

Toda la ópera de Roma se levantó. Y el coro también. Fue un momento mágico. Esa noche no fue solamente una representación de Nabucco,sino también una declaración del teatro de la capital para llamar la atención a los políticos.

En el enlace siguiente se puede vivir ese momento mágico, lleno de emoción.

http://www.youtube.com/embed/G_gmtO6JnRs

viernes, 12 de agosto de 2011

DIÁLOGO EN LA RED CON UN AMA DE CASA LIBERAL

Si alguien esperaba encontrar tras el título una historia morbosa se ha equivocado de web, seguro que la red ofrece muchas otras alternativas. Este sigue siendo un blog para reflexionar sobre política y sociedad.

No obstante, tampoco he engañado con el título, pues efectivamente voy a relatar el diálogo tuitero que hace unos días mantuve con Carmela, una ama de casa liberal, tal y como ella se definió en el transcurso de la conversación.

He hecho el esfuerzo de poner en orden una sana discusión que duró bastante tiempo, porque me parecía que el despliegue dialéctico y las ideas que se esgrimieron bien lo merecen. Que nadie espere encontrar sesudos argumentos políticos, ni la erudicción de los intelectuales que teorizan sobre las ideologías. En cambio sí creo que sin pretenderlo he conseguido reunir un ramillete de las posiciones, ideas y razones personales que alimentan a buena parte de los ciudadanos de este país, y no sé si lo he logrado, también las que desde UPyD pretendemos defender, aunque evidentemente pasadas por el tamiz de la subjetividad del que escribe.

La transcripción ha sido absolutamente fidedigna, habiéndome sólo atrevido a ordenar los mensajes, pulir y unir lo que la dictadura de los 140 caracteres obliga a abreviar y dividir, retirar aquellos que se ramificaban hacia asuntos distintos a la política y las interferencias con terceros.


- Esto ha costado este año el día del orgullo Gay http://t.co/uPLsoH5

- La próxima vez celebramos a la vez la visita papal y la fiesta del orgullo gay y nos ahorramos un pastón para levantar aceras.

- Cuando el día del Orgullo Gay se autofinancie me haces la comparación.
- Me parece tan absurdo negar que la visita papal nos costará dinero como pretender por esa razón boicotearla y oponerse a ella.
- Bueno, eso es una suposición. En el caso de las Jornadas Mundiales de la Juventud yo te hablo de una realidad demostrable.
- Autofinanciación, lo que es autofinanciación, en este país de subvenciones, conciertos fiscales, cánones y sopa boba, más bien nada.
- Yo sí quiero que venga el Papa. Soy liberal y leerás cosas que no te van a gustar. Nadie ha desmentido las cifras que da la JMJ de cómo se va a financiar y si quieres a cambio te paso las cifras de lo que ahorra la Iglesia al Estado cada año. Y por otra parte de la cantidad de dinero de los millones de católicos que se van a cosas que nos parecen inaceptables, o no nos gustan o no quisiéramos pagar.
- ¿Y de donde sacas tu que yo no quiero que venga? Llevo toda la tarde discutiendo con paleoizquierdistas que se oponen. Yo también soy liberal. Me da igual que venga el Papa, no me da igual que se opongan.
- Me llama mucho la atención de las dos personas de UPyD que he tratado aquí y de Doña Rosa Diez una cosa importante: sois personas lejanas a la consigna y el sectarismo y por tanto puedo disentir o no, pero no me siento crispada y si empiezo a estarlo porque tocáis alguna herida enseguida me doy cuenta que es injusto.
- Cuando decidí seguirte sabía que no me defraudarías. Pues tienes razón. Nada sectarios, nada ideologizados, nada de consignas.
- Pero vamos a ver tú no puedes ser liberal porque eso es incompatible con la doctrina socialista. Di que eres respetuoso y honesto.
- ¿Doctrina socialista? Por favor ve a mi blog que está en mi perfil y léete el post "progresismo real". Luego me cuentas si sigues pensando que soy/somos socialistas.
- Acabo de leerlo y si bien es buen razonamiento creo que la razón no es tanta dónde o para qué se forme uno, si no su calidad humana. No hablo de buenos o malos sino de honestos y deshonestos. Pero vamos a ver. UPyD es socialista. Y eso no tiene otra lectura. Otra cosa es q tu estés en UPyD y no seas socialista eso ya...
- Estas muy equivocada.
- Hombre me baso en principio en las declaraciones de Rosa Diez para decirlo. Pero leeré vuestro programa.
- Léete el Manifiesto Fundacional.
- A ver si que lo leeré pero la propia Rosa Diez, que salió del PSOE como socialista, ha dicho que sois socialistas de centro.
- El sentido común no necesita etiquetas. Como nos exigen definición nos consideramos progresistas liberales, pero las ideologías han muerto, es mejor tener ideas.
- Es imposible que la ideología haya muerto porque es un principio que guía la administración de un modo u otro de los bienes de un país.
- Creo que el Estado debe intervenir en la economía y corregir la deshumanización del mercado, pero el motor debe ser privado.
- Ahí te quería yo ver ¿ves? pues ese es vuestro socialismo de centro que hablaba.
- Pero ¿qué liberal del mundo civilizado va a renunciar a una mínima intervención para garantizar la sanidad o la educación públicas?
- Garantizar la sanidad o la educación es mínima intervención. No cabe duda que es necesario. La cosa es como se interviene.
- Ya no existen liberales puros ni socialistas puros, todo es un continuo y circunstancial. Lo que si existe, al menos en España es corrupción moral y política, y un bipartidismo nocivo y entregado a los nacionalistas, en el que el interés general ha pasado a un segundo o tercer plano.
- ¿Pero me hablas de la clase política? ¿Qué era Reagan? ¿Qué era Margaret Thatcher?
- ¿De verdad crees que entre PP y PSOE hay diferencias ideológicas? Son dos caras de la misma moneda y solo matices los separan.
- Sí si lo creo. Sobre todo lo creo del PP de Aznar o Esperanza Aguirre. Y de ningún modo pienso que sean matices.
- Te insisto en que la prioridad, la urgencia nacional es regenerar la democracia, abrir ventanas y que corra el aire. La crisis de valores y política que tenemos encima es peor que la económica y causa de ésta y las ideologías no nos salvarán.
- Si eso es así. Pero a la derecha le hace falta un partido liberal que lo represente de verdad, y quizás se acabaría el poder del nacionalismo. No estoy contenta con el actual PP, es más estoy muy defraudada por cuanto D. Mariano (que no me gusta), nos mandó a los liberales a otro partido y ha dejado entrar a muchísima morralla altamente sospechosa que está haciendo degenerar la alternativa de derechas.
- ¿Aznar, el del movimiento de liberación nacional vasca y sus pactos inconfesables con CIU?
- Si, por que la situación era absolutamente imposible. Y al final fue ajustado con sus errores incluidos. Entonces la prioridad era España, y sacarla de la ruina en la que nos dejo González. Por poco pudo terminar con ETA y mantuvo a raya el nacionalismo. Echo mucho de menos aquellos años. Han sido un poco de descanso en mi vida.
- No creo que lo mantuviera a raya. Ahí están, salieron reforzados: Ibarretxe, Rovira….
- No por Dios esa fuerza se la dio el PSOE antes y ya ni te cuento con ZP. Milagros en Lourdes y no estoy segurísima. Oye por cierto ¿quién ese González que mencionas en "Sin embargo te quiero"?
- ¿Me sigues leyendo? ¡Que ilusión!
- Si claro que te sigo leyendo, si no como voy a saber quién eres y como piensas. Con 140 caracteres poco puedo
- ¿Quien va a ser? Felipe. Fueron declaraciones suyas de hace un mes, para morirse.
- ¿Y dices que dijo que no simpatizaba con el PSOE? Me da un ataque y ya me muero definitivamente. Son esquizofrénicos. Es lo más abyecto que he conocido. Bueno, no sé..., hay tantos que si los que tengo en mente hubieran sido presidentes... pfff
- Pensamos parecido, pero yo no comulgo con Aznar ni con Esperanza Aguirre. Creo que no se merecen tu admiración. Con ellos eres poco crítica.
- Créeme que desearía que el PSOE fuera sustituido por UPyD hace mucho. Soy derechona, pero estaría feliz con una alternativa como UPyD. Con vosotros y una derecha sin complejos los nacionalismos estaban KO.
- ¿Te das cuenta? Ese "soy derechona" es patético, es como decir "soy socialista". Sé libre, no te encasilles, atrévete a dudar...
- No, te lo ruego. No me quites y me pongas capacidad de análisis según diga las cosas. Soy muy consciente de lo que quiero y pienso. Soy enormemente crítica con mi partido (PP) y por eso no me gusta la nueva "plantilla". También por eso respeto a ciertos socialistas, y no solo respeto, admiro mucho a gente como la de Mora, o Rosa Diez. Lo he dicho con cierta amargura. ¿Por qué no se me deja pensar en libertad acusándome de derechona si mi pensamiento está definido?. Claro que dudo. Pero llega un momento en la vida que uno sabe lo que se ajusta mejor a sus ideales o a su deseo de vida. Y te repito que ser socialista o liberal o de derechas para mí no es un encasillamiento es una manera de administrar los bienes.
- Si es un encasillamiento. Administrar con eficacia, gestión profesional y honradez no es patrimonio de nadie.
- El tema es que en esa administración para mí no entra tanta, lo que llaman ahora, solidaridad (antes caridad), forzada y forzosa. Tantas ayudas, tanto reparto de riqueza tanto intervencionismo moral. Creo firmemente en la libertad de empresa y en el capitalismo.
- ¿Ves? Has usado el adverbio "tanta". Ya estamos en el terreno de los matices y el listón arriba o abajo circunstancial. O sea: PPSOE
- No creo que seamos una Nación de Naciones y creo que las CC son un terrible error. Creo que hay que fomentar el ingenio y la inteligencia, y apoyar al emprendedor. No creo en el Estado del Bienestar por el morro y creo que la gente se tiene que ganar ese bienestar.
- Y además de creer todo eso ¿crees que el hijo de un vago merece sanidad y educación?
- No creo que el hijo de un vago merezca educación ni sanidad. Creo que seríamos tan cristianos que se la daríamos.
- Yo no necesito recurrir al cristianismo para creerlo. Creo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nunca uso el modo subjuntivo para algo así.
- Ya tú sí, pero para mí eso son leyes forzadas y dictadas por personas. Y yo si recurro a mi religión para no necesitar leyes.
- Recurrir a la religión suele ser peligroso. Lo que has escrito lo decía la Inquisición y lo dice Al Qaeda.
- Hoy no hay inquisiciones y sí una labor importantísima en el tercer mundo y las gentes desfavorecidas.
- Tras un buen rato aparece la diferencia. El hijo de un vago merece educación, salud y oportunidad de crecer y no ser un vago.
- Es sólo cuestión de definición en cuanto a la palabra merecer: hacer méritos, ser digno de premio. Y esa es la equivocación. Cuando los sentimientos no se cultivan si no que se fuerzan las cosas van muy mal. Cuando las palabras se desvirtúan también.
- Perdona pero no ha sido mi intención desvirtuar nada. La palabra “merecer” es la que es. Seguro que has escrito muy rápido sin pensarlo.
- No eres tú quien la desvirtúa... Lleva mucho tiempo desvirtuada. Tampoco he pensado que lo hicieras tú con intención alguna. En esto radica nuestra diferencia. Yo creo en la libertad del individuo hasta el punto de elegir si quiere ayudar o no al prójimo, y estoy totalmente convencida que llegaría a ser algo natural hacerlo.
- Un niño siempre es digno de merecer, y un enfermo, incluso adulto y vago merece que lo curen, en eso nos distinguimos de los animales
- Vale MERECE. En esa sutileza creo que no vamos entendernos no sé si porque yo no me explico o porque existe esa diferencia semántica entre nosotros. Te he dicho (y solo porque somos España), que me parece bien un mínimo intervencionismo en materia de sanidad y educación
- ¿Y en la India no te parece bien?
- ¿Que nosotros paguemos la educación de los niños de la india y su sanidad? Sí me parece bien pero a voluntad y por caridad.
- No digo que la paguemos nosotros, si que luchemos por un mundo en el que se respete los DDHH. La caridad solo palia los problemas no los soluciona.
- Eso es perfecto. Pero eso se consigue con el cultivo del espíritu de las personas, de la moral, los buenos sentimientos, no a la fuerza.
- Estoy de acuerdo. Pero por favor ni la moral ni los buenos sentimientos son patrimonio de ninguna religión, ni de ningún Estado.
- ¿Qué tal recurrir a las leyes como en Rusia o en Cuba?
- Leyes como en Suecia, Canadá, y el resto de mundo civilizado. Por favor, Cuba lo pudo haber sido, pero ya no es ejemplo de nada bueno.
- De tantos millones como somos de cristianos en el mundo ya hace siglos. Aún así te he dicho que sí creo que son necesarias la salud y la educación públicas. Yo he mencionado mi religión, pero en realidad hablo de valores morales. Claro que una religión que corta las manos o lapida no tiene a mi juicio ese tipo de moral necesaria. Más de un hombre al que hay que recordarle tantas veces que lo es para intentar paliar su maldad. No existe un ser más perverso.
- En eso estoy de acuerdo contigo. La crueldad y la perversión solo pueden ser humanas, en animales al mismo acto, lo llamamos instinto.
- Yo creo que también hay animales perversos, pero en mucha menos proporción. El instinto nunca es perverso, sólo instinto. Pero la perversión del instinto es lo que hace al animal y al hombre seres que MERECEN ser retirados de circulación, separados.
- No te digo que no, pero en el mundo animal impera la ley de la selva del sálvese quien pueda. Los humanos tenemos conciencia (algunos).
- Ja ja ja, ¡eso era antes! Lo que impera a día de hoy en la selva de cementos es a ver como te quito lo que tienes y "lo tuyo para mí". Impera el egoísmo y la falta de moral. No se hace nada peor por si caes en la cárcel, pero ya ni a eso se le teme.

- ¿Qué opináis del aborto en tu partido? ¿y la eutanasia? ¿y de los impuestos?
- La verdad es que no tenemos respuesta para todo. No hay posición sobre muchas cosas que no consideramos prioritarias.
- Pffff, pues las que te he preguntado son importantes.
- Aborto: a favor de una ley de plazos tipo europea. Eutanasia, ni idea (yo de acuerdo en según qué casos). Impuestos: de eso si hay varios tomos de literatura en UPyD - 140 caracteres son insuficientes-, aunque en resumen, los mínimos necesarios
- Sinceramente pienso que Rosa Diez debía absorber todos los votos del PSOE y ser la alternancia posible al PP.
- Yo prefiero pensar que los votos no son del PSOE ni del PP sino de los ciudadanos, que lo prestan temporalmente. Prefiero que esos ciudadanos libres voten lo que crean mejor sin clichés, analizando reflexivamente las opciones. Hemos venido a lo que hemos venido: regenerar la democracia, acabar con la partitocracia, devolver sentido común a la política y, como dice Rosa, a coger al PP y PSOE de la solapa y obligarlos a comportarse. No podemos permitirnos este penoso espectáculo. ¿Por qué tienes un perfil anónimo?
- A ver Paco, tú eres un hombre comprometido con la política y te interesa que se te conozca. Yo soy una ama de casa y nada relevante.
- Una cosa no quita la otra. No creo que tengas nada que ocultar, y podrías, si quisieras, mostrarte. Además nadie es irrelevante.
- No quiero porque aquí se me ha añadido mucho rojo de los de la checa y musulmanes a ver qué digo. Y no me apetece ¿que alguien me vea la cara da más seguridad?

 
- Cuando tengas tiempo lee esta entrevista a Pilar Rahola . Este el donde dije digo, digo Diego de la Izq.http://t.co/xGFjCxX
- Ya la he leído. Básicamente estoy de acuerdo con lo que dice. Para evitar el fundamentalismo religioso, la única receta es el laicismo.
- Lo que no puede ser es la multiculturalidad, sin respeto ni intención de adaptación al lugar donde uno va a ser acogido. Así que sintiéndolo mucho lo que debe hacer cada uno es montar su sociedad en su lugar de origen y luchar por ella para vivir.
- El ser humano tiene derecho a emigrar, y la obligación de adaptarse a la sociedad de acogida. Ese es el matiz.
- Escucha, somos un Estado aconfesional y aun así Europa reconoce que nuestros principios y nuestra sociedad se basa en Catolicismo
- La religión debe ser algo privado, en los hogares, libre y respetuosamente. Si pasa al Estado, Ahmadineyad o Franco, nos arruina.
- Déjate de Franco ni de puñetas con el tema, que lo que nos ocupa nada tiene que ver. Hablamos del fracaso de la multiculturalidad. No sé por qué buscas que me enfrente porque me siento molesta con lo que dices. No es tu estilo.
- ¿Que busco que te enfrentes? No pretendo molestarte, claro que no es mi estilo. Te has picado conmigo como se picó contigo el sindicalista al que esta mañana le preguntaste si era un liberado perdiendo el tiempo que tú le pagabas. No es tu talente.
- Por supuesto ¿pero por qué metes eso en algo que nada tiene que ver? Otra cosa es que occidente no reniegue de su historia. Has metido a Franco en algo que no tiene nada que ver con lo que estamos hablando. El fracaso de la multiculturalidad. Y el país receptor debe poner unas reglas inflexibles para esa acogida. La más importante que se adapte a usos y costumbres del receptor.
- Totalmente de acuerdo. Derecho a emigrar y obligación de adaptarse e integrarse a la cultura receptora
- Volvemos a discutir sobre una palabra. Tener DERECHO pues no es la idónea. Derecho a emigrar sí, si se lo concede el país receptor.
- Los derechos no se conceden, se tienen. Son naturales. El derecho a la libre circulación y residencia es parte de los DDHH. Sólo digo que cada vez que el Estado sustituye las leyes civiles, la razón, por la religión, lo que hizo Franco y hacen los islamistas, algo malo acaba pasando.
- La Comisión de Derechos Humanos estaba integrada por 18 miembros de diversas formaciones, política, cultural y religiosa.
- Me da igual: es un código internacional de mínimos. Debería ser La Torah, La Biblia, el Corán de las sociedades libres.
- Vamos hombre!!! ¿Qué dices...? ¿Que lo que decidan 18 personas que son derechos fundamentales va a ser palabra de Dios?
- Lo aprobaron una mayoría de naciones. Y es más aún, es la palabra de todos los hombres, que vale más que la palabra del Dios de sólo algunos.
- ¿Has visto lo que ha hecho tu querido PP con la matricula CAT, su relativismo moral y su todo vale por el poder? ¡Qué vergüenza!
- No lo he visto pero imagino que es en relación a CAT, ¿no? ¿Ves? me quieres picar. Te dije ayer que no me gustaba la nueva cúpula. Te dije ayer que la derecha liberal necesitaba un nuevo partido, una alternativa ya que estos se habían hecho con el PP. Sí creéis que haya que intervenir en la educación moral de los niños. Sí estáis a favor del matrimonio homosexual y más cosas como la redistribución de la riqueza y otros cuantos intervencionismos mas allá de los que se hablaron ayer que darían mucho juego.
- ¿No quedamos que los de las consignas eran otros? Anda déjalo. Tenéis que montar el PNLC, Partido Nacional Liberal Católico.
- No sé por qué ya no hay ecuanimidad entre nosotros. Sólo te he dicho lo que he leído en el manifiesto que me invitaste a leer y no es posible para mí ser de UPyD. No es necesario que me faltes al respeto con el consejo de qué partido me iría bien. Una pena. Yo jamás te diría déjalo...pero cada uno es como es.
- Mi "déjalo" lo has malinterpretado. Mi comentario sobre tu partido ideal no es una falta de respeto. Es la constatación de tus ideas. No pretendo que seas de UPyD, solo que seas libre. No te veo libre, sino atada a prejuicios y consignas
- No hay ninguna consigna, hay transcripción de lo leído y razones por las que mis ideas son simplemente liberales. Mi moral es independiente y por supuesto mi religión tiene que ver en ella (como en la tuya). No sé cómo me ves tú. Supongo que igual que te veo yo. Es difícil juzgar a las personas sin conocerlas profundamente. Soy libre
- Tú y el sindicalista de antes sois exponentes de las dos Españas que tenemos que reconciliar. Complicado.
- Vuelves a ofenderme. Te lo agradezco porque es una buena forma de conocimiento. Como tú tienes la verdad ¿qué más podemos hablar?
- Te ofendes con facilidad. Prejuzgas mi intencionalidad. Parece que estás acostumbrada a defenderte y ves ataques donde no los hay. Claro que estoy a favor del matrimonio gay, porque soy liberal de verdad. No se puede ser liberal en lo económico y profundamente intervencionista en la moral individual. Eso se llama ser conservador.
- ¿Quién ha dicho que soy intervencionista en lo moral? ¿Cuando he dicho yo que haya que enseñar moral en las escuelas den vez de en la iglesia?
- Podemos hablar de muchas cosas, pero no es posible razonar si tienes barreras mentales infranqueables. Es lo que tiene la fe.
- Otra cosa es que no sea lo que llamáis progresismo y que para mí es un despropósito. No por ser católica si no porque soy libre. Lo que no se puede es ser socialista según para qué y de derechas según para. Bueno ya ves, yo soy cartesiana en cuanto a las palabras y conceptos. Es muy importante para no desvirtuar las acciones.
- Ya tengo superado eso de derechas e izquierdas, no son solución, ni ayudan a entender la realidad. Más ideas y menos ideologías. Intervencionismo justo y progreso.
- Entonces no podemos hablar de nada. Está claro que desde ese punto de vista tendréis que hacer una buena limpia. Suerte.
- Eso sí que no lo he entendido. ¿Una buena limpia? UPyD está lleno de católicos que viven su fe en el hogar y no pretenden que el Estado imponga sus doctrinas.
- Ya pero por eso sois tan pocos. Si para poderse razonar conmigo y otro millones de personas hay que eliminar la fe.... Sinceramente me apena muchísimo comprobar que no son las cosas como yo pensaba. Te ruego que dejemos esta discusión ya.
- A mi sí que me apena. Creo que no hay que renunciar a la fe, pero si dejarla a un lado cuando de política se trata.
- Y sí, o hacéis limpia o aquí seguiremos siendo vuestro caballo de batalla. De gente como yo y gente como el sindicalista sin fe. Si en algún momento crees que hay algo que poder compartir como seres humanos aquí me tienes para cuando ocurra. Un beso

- Seguro que seguiremos compartiendo cosas como seres humanos y ciudadanos de un país que los dos queremos que vaya mejor. Besos.







jueves, 28 de julio de 2011

CACHORROS

Esta semana los cachorros del PSOE de Granada nos han ofrecido una muestra burda de manipulación, haciendo un montaje y un comunicado infame, tergiversando el sentido de unas declaraciones de la concejal de UPyD en el Ayuntamiento de la capital granadina, Mayte Olalla, sobre la conveniencia de retirar un busto de Primo de Rivera de una plaza.

No me interesa la memoria histórica. Se trata de un asunto que no quita el sueño a los que formamos parte de UPyD,  a los que nos preocupa el futuro, no el pasado, y en el que la posición del partido está más que asentada, sólo hay que tirar de hemeroteca.

Sí me gustaría en cambio reflexionar sobre los cachorros políticos: Nuevas Generaciones, Juventudes Socialistas, Segi, Joventut Nacionalista de Catalunya, Unió de Joves, Euzko Gaztedi…, todos tienen en común haberse convertido en el instrumento gamberro de sus mayores (aunque ciertamente en el caso de Segi, el gamberrismo es preferible a la madurez). No es la primera vez que nos sirven tazas de provocación, caricaturas vergonzantes de las dos españas o exageradas tribulaciones maniqueas, formando parte de la maquinaria del marketing político.

Fue precisamente en la presentación pública de Mayte Olalla como candidata a la alcaldía de Granada, que tuve el honor que ella me pidiera hacer hace unos meses, cuando al referirme a las diferencias de UPyD con el resto de fuerzas políticas, se me ocurrió decir que una de ellas es que no tenemos juventudes como cuerpo orgánico dentro del partido, que tenemos jóvenes, pero que trabajan integrados y como todos los afiliados, y dije o quise decir que eso de las juventudes, ya inventadas con éxito por los fascistas italianos, alemanes o españoles, me parecía que no podía traer nada bueno, sólo una visión sectaria de la política. Un amigo no tardó en afearme la conducta, haciéndome saber que la comparación había sido muy desafortunada.

No creo que fuera desafortunada. Evidentemente es obvio que nada tienen que ver las Nuevas Generaciones del PP o las Juventudes Socialistas, con las Hitlerjugend nazis o las Juventudes Fascistas Italianas, como nada tienen que ver el PP o el PSOE de hoy con el Partido Nacionalsocialista Alemán o con el Partido Nacional Fascista Italiano de aquellos años, pero lo que nadie podrá negarme es que la función de adoctrinamiento y adiestramiento precoz que el cuerpo de juventudes desempeña en los partidos democráticos actuales es la misma, ampliada, que tenían en aquellos. En España afortunadamente aún no hemos llegado a montar, aunque todo se andará, engendros monstruosos como la organización "Nashi" ("Nosotros"), movimiento juvenil apadrinado por presidente ruso Vladimir Putin, y que se reúne cada año en un campamento juvenil a 200 millas de Moscú donde asisten más de 10.000 jóvenes uniformados que se implican durante dos semanas en charlas, seminarios y ejercicios físicos. O sea, lo más parecido a las juventudes hitlerianas que ha brotado bajo el sol de la vieja Europa.

(http://www.elpais.com/articulo/ultima/Putin/prepara/frente/juventudes/elpepuint/20070726elpepiult_1/Tes)

No estoy descubriendo nada nuevo: todas las organizaciones, más o menos sectarias, las que tienen en sí mismas una razón de ser, la entidad suficiente y la voluntad de perpetuarse en el tiempo, recurren al proselitismo y captación de fieles en las etapas tempranas del desarrollo intelectual de éstos. Tras un intenso baño de ideologización, apuntalado por nobles objetivos compartidos y sencillas estrategias de refuerzo del sentimiento de unidad y grupo (véase lo que hacen maestros de esta técnica como el Opus Dei u otras instituciones o movimientos católicos, o sin ir más lejos, véase la propia página web de las JJSS de Granada, en la que nos muestran sus actividades solidarias, deportivas y recreativas –¡qué bien que nos lo pasamos...!- ), hay dos posibles resultados diametralmente opuestos: el abandono inmediato cuando salta el resorte del librepensamiento y la independencia en los que lo tienen, o un soldado entregado a la causa para toda la vida.

Porque entregados para toda la vida a su causa partidista están muchos ministros o el propio presidente, que no han hecho en su vida otra cosa que militar. ¿Cómo podemos esperar de José Luis Rodríguez Zapatero, Leyre Pajín, José Blanco, Bibiana Aido, Soraya Saez de Santa María o Mª Dolores de Cospedal, por citar sólo algunos, que tengan visión de Estado apartidista, libre y objetiva? Todos tienen en común haber pasado por los viveros de sus partidos a tempranísimas edades, haber recibido la semilla y el riego adecuados, y haber sido trasplantados a nuestra sociedad para formar parte de una casta política que tiene muy claro sus intereses. Es cierto que algunos de los ejemplos citados son brillantes profesionales que además acabaron con éxito sus estudios y ganaron duras oposiciones en libre competencia, aunque otros no lo necesitaron (ya lo dijo Blanco en una ocasión, “el mejor máster y carrera es el que he cursado en la casa socialista”, y se quedó tan ancho).

Y digo lo de las funciones ampliadas porque además del viejo adoctrinamiento ideológico generador de fieles, los partidos han descubierto una interesantísima misión para sus cachorros: actuar con patente de corso para el mal gusto, la provocación insana, la agitación y la kale borroka. La fiebre juvenil, los niveles elevados de testosterona y la insensata candidez, bien sirven de disculpa a estos atolondrados jóvenes (¡qué simpáticos!), para hacer lo que sus mayores no se atreven por aquello de la corrección y las formas.

No creo que nadie me pueda convencer de que no es más sano llegar a la política después de haber pasado por la vida, o por una buena parte de la vida, después de haber recorrido cierto mundo, haberse demostrado a si mismo que se sirve para algo, haber sufrido los sinsabores y disfrutado las alegrías que nos deparan los años, llegar en ese momento en el que uno pueda leer Público y La Gaceta, El País o El Mundo, con una sonrisa, sabiendo lo que se lee. Ser libres es tan difícil como necesario, y en la política española deberíamos considerarlo casi una emergencia nacional.

miércoles, 20 de julio de 2011

Y SIN EMBARGO TE QUIERO…

Nace este post como reflexión abierta acerca de las palabras de Gonzalez hace unos días, cuando dijo y se quedó tan ancho, que él no simpatizaba con el PSOE, que no era simpatizante, pero que era su partido y por tanto militante, o algo así. Incluso reconoció lo paradójico del asunto, pues suele haber simpatizantes que no militan, pero difícilmente lo contrario.

El comentario de González, que debe ser alabado en cuanto a lo que de arrebato de sinceridad tiene, nos muestra desnuda y sin tapujos una realidad que todos intuimos, pero que no llegamos a comprender cuán grave es para nuestra democracia: los partidos han dejado de ser instrumentos y han pasado a ser fines en sí mismos.

Lo que ha dicho el expresidente, ese que cuando acabó su mandato acosado por las revelaciones de El Mundo sobre los GAL, muchos pensamos que había sido el peor presidente posible (ingenuos de nosotros, lo que vendría después…), es muy grave. Es muy grave porque aquellos aspectos de la política del PSOE actual que hacen que este señor “no simpatice”, no son escarceos, ni errores de cálculo, ni humanas equivocaciones. Se trata de un rumbo perfectamente establecido, avalado explícita o implícitamente por todo el partido, que ha llevado a España a una crisis institucional y política impredecible hace unos años. La puesta en cuestión de principios esenciales de la organización territorial, del espíritu y la letra de la Constitución, el revisionismo cuando no revanchismo insensato y mezquino de los pactos de la transición, la entrega a los que no creen en el Estado de cotas de poder que ni soñaban, el desmantelamiento del Estado (y no es alarmismo “intereconómico”, la política en materia de aguas, costas, privilegios fiscales, entre otros son hechos objetivos) y sobre todo la renuncia a la defensa de solidaridad entre ciudadanos (este gobierno ha permitido los parados vascos tengan derecho a un subsidio mayor que los del resto del Estado, ha permitido que la calidad de los servicios sanitarios se haya distanciado como nunca entre comunidades autónomas, ha permitido que la educación pueda llegar a ser utilizada como un instrumento a favor de la desigualdad, ha permitido que se instale en parte de la sociedad de ciertas regiones el terrible pensamiento de que solos irían mejor, que el resto del Estado no es más que un lastre a su desarrollo...), no se pueden calificar de errores subsanables y sin importancia.

No seremos conscientes del daño que ha hecho este gobierno y el partido que lo ha sustentado hasta que no podamos verlo con la distancia suficiente, y anoto que no me he referido en ningún momento a la brutal crisis económica, pues no es necesario recurrir a ella para ilustrar el desastre.

Siendo justos, sí que ha habido una excelente consecuencia derivada de la deriva iniciada por el PSOE en esta legislatura y la pasividad cómplice y resultadista del PP: lo mejor que ha pasado en estos años, ha sido el nacimiento de Unión, Progreso y Democracia. Nacimiento basado en sólidos principios, en una necesidad real, natural, no artificial, en cuyo éxito han tenido responsabilidad muchas personas, pero en el que sin duda una de las piezas clave la ha constituido, Rosa Díez, que nunca entendió un partido como otra cosa que no fuera un instrumento, no entendió que el PSOE hubiera dejado de serlo, y no entendería a UPyD de otra forma.

Rosa no puede militar sin simpatizar. En UPyD nadie puede militar sin simpatizar. Podemos disentir de una decisión puntual, de una parte de nuestras propuestas políticas, pero ¿cómo vamos a no simpatizar con una organización política que hemos creado para regenerar la democracia, para cambiar las cosas, y mejorar la igualdad y la felicidad de los ciudadanos, no para alimentar egos personales ni estómagos agradecidos? Es manifiestamente imposible ser afiliado de UPyD y no simpatizar con UPyD. Lo de militar lo dejamos para otros.

Señor González, es muy grave lo que ha dicho, lo que piensa y lo que siente. No sería razonable que un aficionado del Betis o del Atlético de Madrid dejara de serlo ante años de mal juego, falta de títulos o mala gestión de los clubs; el fútbol es pasión, y como otros amores, se puede militar, peregrinar, adorar, sin "simpatizar" racionalmente. Pero la política es algo más serio. Nos estamos jugando mucho, no nos podemos permitir síndromes de Estocolmo, ni “sin embargos te quiero”…

Y la verdad es que cada vez que lo pienso más valor le doy a la decisión que tomó Rosa en 2007. No hay más que ver la creciente cantidad de ilustres socialistas críticos, a la que usted se ha unido recientemente (J. Leguina, N. Redondo, J. C. Rguez. Ibarra, J. Sevilla…), tan críticos como los miembros de UPyD o más con el gobierno, pero eso sí aferrados al tótem centenario, a la nostalgia de Don Pablo, a los nobles orígenes de ese edificio gris y sin ventanas lleno de funcionarios del negociado de sueños dentro de un orden en que se ha convertido esa casa.


lunes, 11 de julio de 2011

LA ARISTOCRACIA COMO QUIMERA

Estamos hartos de oír que la democracia es el menos malo de todos los sistemas políticos. Esta aseveración, no por incierta, nos suele llevar a un conformismo que permite justificar todos sus vicios y defectos.

La democracia no es un sistema ni un estado conseguido, sino un camino. Nunca será suficientemente buena, siempre existirán aristas que pulir, cuestiones por resolver. La sociedad democrática que renuncia a la mejora continua, que entra en la indolencia, que decide tener bastante con lo posible, estará en la mejor senda para dejar de ser democrática.

En España hace tiempo que abandonamos ese camino, camino que quizá nunca emprendimos porque nuestra democracia, aunque no se puede decir que nos fuera del todo regalada, quizá tampoco costó lo suficiente. Quizás nos ha pasado como a los que encuentran la riqueza heredada, y no fruto del esfuerzo y trabajo de toda una vida, que por no valorar adecuadamente lo que tienen, acaban dejándolo escapar entre las manos, dilapidándolo. Sería injusto no reconocer el sacrificio de muchos durante los 40 años de franquismo y el esfuerzo de otros tantos durante la transición, pero lo cierto es que la inmensa mayoría de la sociedad esperó sentada, ocupada en sus quehaceres, el devenir en lo que hoy llamamos democracia.

Quizá por eso la democracia española es débil e imperfecta, manifiestamente mejorable. Y no me refiero a la injusta ley electoral, que por supuesto es un patente reflejo de un vicio oculto, que nos tiene indignados a una mayoría de ciudadanos. Tampoco me refiero a la partitocracia asfixiante y monolítica que de ella se deriva y la falta de pluralidad que acarrea. No me refiero a la escasa calidad democrática con la que necesariamente hay que definir a un sistema en el que el poder judicial no es independiente. Tampoco a la que se deriva de constatar que ni el cuarto poder, los medios de comunicación, están a la altura de una sociedad democrática y plural, obligándonos a clasificarlos como prensa oficial o prensa concertada. La prensa libre, como los partidos libres, como los ciudadanos libres, como las rarezas botánicas, existen, pero en reductos de difícil acceso y en claro peligro de extinción.

Cuando digo que la democracia española es débil e imperfecta, lo hago desde el convencimiento de que todas estas situaciones no son más que el inevitable reflejo de una sociedad de pobre cultura democrática. Una sociedad de escasa educación democrática, que no se siente dueña de su futuro, que ha caído en el fatalismo, en el convencimiento de que nada puede hacerse, una sociedad que no se siente protagonista, ni responsable, que no se siente concernida, y lo que es peor, que como la mujer maltratada, ha perdido su autoestima, que sólo atina a justificar a su maltratador y buscar su escape y sosiego en las vidas ajenas (el éxito de la telebasura y la prensa rosa no puede tener otra explicación).

Cuando digo que la democracia española es débil e imperfecta, lo digo porque ésta también es una sociedad históricamente enferma, una sociedad en la que lo común, lo público, no es de todos, sino de nadie (véase el mobiliario urbano y la limpieza de cualquier espacio público ibérico); el honrado es “tonto”, el que no aprovecha la oportunidad que le brinda el despiste del conciudadano es un inadaptado; el “pillo” no sólo lo es sino que presume de serlo, en la confianza de que a su alrededor encontrará reconocimiento, no reproche. Una sociedad en la que el autor del pelotazo, el éxito fácil, el estafador, el “listo”, es admirado.

La tarea que le queda a UPyD por tanto es enorme. No se trata de conseguir más votos, sino de hacer despertar a la sociedad y reeducarla. No podremos regenerar la democracia sin estar dentro de las instituciones, y no podremos estar dentro de las instituciones si no mantenemos una permanente actitud pedagógica, si abandonamos nuestra alma de movimiento social, de avivadores de conciencias.

No es posible una democracia sana sin educación, que es sin duda el talón de Aquiles de cualquier democracia: nunca el gobierno de la mayoría será bueno, si la mayoría no cuenta con la suficiente formación, actitud crítica, capacidad reflexiva…. Es por ello por lo que para UPyD la educación es tan importante, posiblemente lo más importante.

Nuestra democracia será mejor cuanto más se parezca a esa aristocracia ideada por los clásicos: ese “gobierno de los mejores”, en su sentido etimológico. “Mejores” que la mayoría debería ser capaz de reconocer y elegir democráticamente. Evidentemente ya no son los mejores los guerreros que dieron origen a la aristocracia feudal, pero sí deberíamos ser capaces de distinguir a los mejores de nuestros días, o al menos capaces de filtrar a los malos. La empresa privada dispone de los mecanismos para seleccionar a los primeros y evitar a los segundos. Una corporación privada no se puede permitir el lujo de colocar en un puesto de responsabilidad a un miembro o “miembra”, joven, inexperto, mujer por el hecho de serlo u hombre por el hecho de serlo. Esta sociedad de escasa cultura democrática se ha habituado y acepta el hecho de que los partidos políticos dispongan en puestos públicos de enorme responsabilidad a personas cuya única experiencia vital ha sido medrar en el partido, trabajar por y para el partido sin haber demostrado su eficacia para “buscarse la vida”, sin dominar ninguna disciplina, sin la capacidad demostrada de aportar algo a la sociedad, sin otra habilidad conocida que la lealtad a la “secta”. No pondríamos nuestras vidas en manos de curanderos, ni nos fiaríamos de puentes diseñados por abogados, no dejaríamos nuestra defensa jurídica a un ingeniero o la educación de nuestros hijos a cargo de carniceros, pero no nos importa que el gobierno pueda estar en manos de cualquiera…, sin duda paradójico.

Alguien dirá que esa es la grandeza de la democracia. Quizá, pero no olvidemos que esa misma “grandeza” alzó al poder a Hitler, o sin llegar a esos extremos puso a Bush junior, a Berlusconi o a Zapatero al frente de naciones, al difunto Jesús Gil al frente de un ayuntamiento, o a Bildu al frente de otros muchos…. Más vale que no cejemos en la tarea de perfeccionar la democracia, por la cuenta que nos trae.

viernes, 24 de junio de 2011

SEGURIDAD JURÍDICA Y PROSPERIDAD

La seguridad jurídica es la base de cualquier economía que pretenda ser fuerte y competitiva. Algo que parece obvio e indiscutible es uno de los déficits de la nuestra, y en escasas ocasiones nos paramos a pensar cuán grave es el problema.

Ciertamente la inseguridad jurídica tiene diversos grados, desde el más nocivo como la falta de regulación básica o la arbitrariedad en las decisiones administrativas o judiciales, hasta otros como la excesiva complejidad en la regulación, la confusa distribución competencial o la lentitud judicial.

En España desgraciadamente nuestros políticos nos han servido numerosas tazas de unos y otros tipos de situaciones, y nada hace más daño a la economía de un país ya de por sí débil en cuanto a espíritu emprendedor, que este permanente desgaste de nuestra credibilidad.

Por citar sólo algunos ejemplos, se ha hecho un flaquísimo favor a la economía nacional cambiando una y otra vez el régimen de condiciones de la industria fotovoltaica, lo que ha hecho huir a muchos inversores internacionales que ven en España un campo administrativamente minado, en el que el capricho del gobierno puede dar al traste con cualquier intento serio de planificación empresarial; se ha hecho un enorme daño al sector eólico marino, desarrollado en el norte de Europa, y paralizado en España desde 2008, cuando se publicó un Real Decreto que el gobierno no ha querido desarrollar ante la incrédula mirada de numerosos inversores internacionales que todavía no entienden cómo se pueden adquirir compromisos legislativos en 2008 y cuatro años después no haber movido un dedo y haber incumplido todas las previsiones; se ha generado un daño irreparable en la imagen de España como país civilizado cuando ayuntamientos, CCAA y gobierno central han sido incapaces de gestionar el urbanismo litoral haciendo cumplir la Ley de Costas sin perjudicar a nadie: la corrupción instalada en muchos de los primeros, la indolencia cómplice de las segundas y la incapacidad del tercero de tomar medidas, maniatado por un sistema de organización territorial en el que a la Administración General del Estado le queda un mínimo margen de maniobra, ha dado lugar a una situación vergonzosa que ha afectado a miles de pequeños inversores europeos, que creían que en España, en Europa, tendrían una seguridad que en terceros países no era posible; se sufre permanentemente un desgaste de nuestra credibilidad cuando la distribución competencial que nos hemos dado no facilita las cosas a los administrados, sino que por el contrario induce a una ginkana administrativa, en la que la unidad de mercado es una quimera por la simple razón de que las condiciones impuestas a una misma iniciativa empresarial pueden ser radicalmente distintas de una Comunidad Autónoma a otra; se hace un daño irreparable a nuestra economía cuando las Cajas de Ahorro se gestionan con criterios políticos y no técnicos, arrastrando a nuestro sistema financiero al borde de un abismo del que aún no hemos conseguido separarnos lo suficiente; se provocan problemas innecesarios y muy graves cuando se desmontan estructuras administrativas consolidadas, mediante esperpentos como el recientemente protagonizado por la Junta de Andalucía arrogándose competencias sobre el Guadalquivir, que el Tribunal Constitucional se ha visto obligado a reconducir; se dificulta tremendamente el desarrollo y la prosperidad cada vez que la tramitación de un Plan General de Ordenación Urbana se eterniza durante años como no ocurre en ningún país de los que funcionan...

Si a todo ello sumamos un sector público empresarial desproporcionado y antieconómico, del PSOE en Andalucía o del PP en Valencia, pues ambos aplican las mismas recetas, para no resolver los mismos problemas, es evidente que la clase política andaluza y española, o al menos los grandes partidos, no han puesto las cosas fáciles a la iniciativas generadoras de riqueza y estabilidad.

Se hace necesario devolver el sentido común a la acción de gobierno, y esto es algo que si no son capaces de hacer PP y PSOE, y hasta ahora se han mostrado incapaces, alguien tendrá que venir a hacer, o hacer que hagan.